Thunderbolts no solo satisface la expectativa de entretenimiento blockbuster, sino que eleva el género de superhéroes al explorar la oscuridad y redención de sus protagonistas con una mirada cinematográfica madura. Con dos horas que parecen volar y dejan al espectador deseando más, la película demuestra que Marvel puede reinventarse cuando apuesta por la profundidad emocional y una ejecución visual coherente y estilizada. Y recuerden: Thunderbolts ya se proyecta en salas de cine más cercana.
Sinopsis:
En Thunderbolts, un grupo de antihéroes y exagentes del gobierno son llamados en una misión encubierta para desmantelar un secreto que no puede salir a la luz pública hasta que se percatan que cada uno han sido manipulado. Esta película se centrará en Yelena Belova, Bucky Barnes, John Walker (US Agent), Ghost, Taskmaster, Red Guardian y “Bob”. Estos deberán dejar a un lado sus rencores y oscuros pasados para colaborar entre sí. A lo largo de dos horas de metraje, cada uno se enfrenta a sus traumas y busca redención, mientras el peligro crece.
Desde los primeros avances promocionales, Thunderbolts se nos presenta como un proyecto distinto dentro del Universo Cinematográfico de Marvel. La elección de un tono más oscuro prepara al espectador para una experiencia más íntima y personal, donde el conflicto interno de los protagonistas adquiere tanto peso como las secuencias de acción. Esta decisión tonal reflejada a perfección un esquema de color ceniza y una iluminación de alto contraste que subraya la carga emocional que cada personaje arrastra, construyendo una atmósfera en permanente tensión.
Con un ritmo que equilibra momentos de introspección y escenas de combate de pura adrenalina, la película logra mantenernos enganchados de principio a fin. La dirección de fotografía opta por planos cerrados en las confrontaciones personales, revelando expresiones y cicatrices tanto físicas como emocionales, mientras que los planos más abiertos en las secuencias de acción permiten disfrutar de una buena coreografía de combate.
Florence Pugh, como Yelena Belova, brilla en cada plano: su actuación transmite humanidad y vulnerabilidad, invitándonos a empatizar con su búsqueda de redención. Por su parte, el antagonista cuya identidad mantendremos en reserva para preservar la experiencia es uno de los más poderosos vistos hasta ahora en Marvel Studios. Su presentación, con una narrativa parecida a la de la serie de ‘The Boys’, ofrece capas de complejidad que sugieren un futuro desarrollo prometedor y desaprovecharlo sería un verdadero desperdicio.