El Banco de Alimentos de Puerto Rico otorgó 2,272,163 a 30 entidades sin fines de lucro alrededor de la isla para proyectos dirigidos a la alimentación, educación, nutrición, desarrollo económico, creación de empleos y agricultura, como parte de la convocatoria Puerto Rico Hambre Cero 2022, informó su presidenta, Denise Santos.
Una subvención significativa, otorgada por la filántropa MacKenzie Scott, hizo posible la entrega de estos fondos.
La iniciativa del Banco de Alimentos se unió a los esfuerzos de respuesta de la institución, luego del impacto adverso ocasionado por el paso del huracán Fiona en la isla.
“Como siempre hacemos en estas situaciones estamos trabajando para identificar las necesidades y ejecutar un plan de respuesta coordinada con Puerto Rico Voluntary Organizations Active in Disasters, la Cruz Roja Americana y Prema, para llevar alimentos a aquellos que lo necesitan. Las alianzas con organizaciones como las que reciben estos donativos permiten amplificar nuestro alcance, ayudando a quienes ayudan”, dijo Santos.
“Nos honra y nos llena de orgullo apoyar los proyectos de las entidades elegidas, que comparten la misión de seguridad alimenticia del Banco de Alimentos. Al presente, una tercera parte de los residentes de Puerto Rico carece de esa seguridad y los estos proyectos tendrán un impacto real y medible, tanto a corto como a largo plazo, en comunidades de toda la isla para acercarnos a un Puerto Rico sin hambre”, expresó Santos.
Durante el evento de premiación figuraron como oradores invitados el doctor Arturo Massol, director ejecutivo de Casa Pueblo, quien destacó la importancia de promover la energía renovable en las comunidades, y la autora, socióloga y economista Marcia Rivera, quien puntualizó la necesidad de repensar el país para atender las necesidades apremiantes de la ciudadanía.
La convocatoria “Hambre Cero” se suma a las iniciativas que durante 34 años ha realizado el Banco de Alimentos de Puerto Rico en pro de los que sufren de inseguridad alimentaria. Durante el pasado año fiscal se distribuyeron sobre 12,5 millones de libras de alimentos, así como más de dos millones de comidas a madres e infantes, niños, universitarios, ancianos, personas con enfermedades crónicas y desempleados, a través de los 78 municipios.
