La tormenta Fiona se transformó en la mañana de este domingo en huracán 1 al alcanzar vientos máximos sostenidos de 80 millas por hora.
El ciclón se desplaza con lentitud y se espera que en horas de la noche toque Puerto Rico, mientras se mantiene una intensificación de las lluvias.
De momento, el gobernador Pedro R. Pierluisi anunció la suspensión de labores en el gobierno, con excepción de aquellas áreas que atienden emergencias.
Tampoco habrá clases en el sistema público de educación.
De otra parte, actualmente hay 454,429 abonados sin energía eléctrica, equivalente al 30,95 por ciento, según el consorcio privatizador LUMA Energy.
El director del Centro Nacional de Meteorología en Puerto Rico, Ernesto Morales, anticipó que la lluvia generada por el huracán “impactará a todo Puerto Rico”.
“El sistema comenzó a afectar desde anoche (sábado) con banda de lluvias; ahora la pared del ojo bordeará a lo largo de la costa sur de la isla y tiene potencial de generar ráfagas de viento de hasta 75 millas por hora”, dijo Morales más temprano.
