Los estudiantes de las 233 escuelas aptas que reiniciaron clases luego del paso del huracán Fiona comenzaron a recibir servicios educativos y de apoyo emocional para fungir como puentes de ayuda para aquellos estudiantes que vivieron situaciones traumáticas por el evento atmosférico. A estas escuelas, se suman 172 nuevos planteles que tienen el servicio de energía eléctrica, agua y accesos, lo que eleva la cifra escuelas abiertas a 405, a partir de hoy.
“Nuestro enfoque ha sido recibir a los estudiantes con charlas y talleres que les ayuden a expresar sus emociones y sentimientos y, brindarles herramientas para el manejo correcto y adecuado. La empatía y el respeto han permeado en nuestras instituciones. Muchos de los estudiantes aún no cuentan con los servicios de agua y luz y en la escuela logran distraerse, comer caliente y saludable y, hasta recargar sus equipos electrónicos”, dijo el secretario de la agencia, Eliezer Ramos Parés.
En esa línea, el programa de trabajo social escolar, adscrito al área de Apoyo Integrado de la Subsecretaría para Asuntos Académicos y Programáticos (SAAP), llevará a cabo un censo en las escuelas para identificar las necesidades de los estudiantes y sus familias luego del huracán Fiona, con el objetivo de ofrecerles el apoyo que requieran.
Para ello, se activaron unos 1,250 trabajadores sociales de las escuelas, en unión a 502 consejeros profesionales, 775 sicólogos escolares y 888 enfermeros. El equipo multidisciplinario trabajará con los estudiantes y sus familias. Algunos de estos funcionarios han llevado a cabo visitas varios de los refugios para asistir a los estudiantes, detalló el secretario Ramos Parés.
Se continúa también con la evaluación de escuelas para sumar a la lista de planteles aptos con servicios de agua y electricidad y, asimismo, se trabaja en la apertura del refuerzo académico en los planteles que estén accesibles para recibir estudiantes y continuar la programación diseñada desde agosto pasado.
