Encontrar que legado quiero dejar en este mundo es algo siempre ha ocupado mis pensamientos. En 2019 perdí a mi prima de 42 años por complicaciones de salud relacionadas a la obesidad mórbida.
Sabía que, si ella hubiera tomado una decisión a tiempo para su bien, tal vez aun estaría con nosotros. Por esto llegue al “Coaching de Vida”, el cual, en palabras breves, es un proceso de acompañamiento que nos permite movernos de nuestro estado actual al deseado. Ahora quiero impactar positivamente muchas vidas de personas, que al igual que mi prima, tienen que lidiar con esta condición y sus consecuencias.
Después de tantos años, encuentro en el “Coaching de Vida” el mecanismo para dejar ese legado que tanto anhelo. Formo parte de la Generación 10 de iCoach dirigido por la profesora Anges R. Torres (PCC) y en unos de los ejercicios de la clase se nos pidió leer un capítulo del libro “Brilla” de Angel L. De Jesús. Leyendo los primeros capítulos sobre los talentos que todos poseemos, estemos conscientes de ellos o no, empiezo a reflexionar sobre que talento tan especial podría tener.
Estaba preocupado de no encontrar nada excepcional, pero durante la reflexión recordé que mi madre me decía que tenía el don de observar e interpretar los gestos y expresiones faciales de las personas. Así fue como encontré uno de mis grandes talentos, que, según el libro “Brilla”, me toca potenciarlo al máximo. Ahora, además de impactar las vidas de personas que viven con obesidad mórbida para que tomen una decisión asertiva para mejorar su calidad de vida, voy a desarrollar ese talento que siempre tuve, pero no reconocí hasta ahora.
Mi mamá pudo notar mi talento y me los dijo cuando era pequeño, pero lo olvide. He aprendido que todos tenemos, aunque sea un talento el cual podemos desarrollar a un nivel extraordinario ¿Cuál es ese talento que te hace brillar? Tal vez sea el instrumento para dejar tu legado en el mundo.
