El proceso para un paciente de cáncer de mama puede ser extenso. Luego de una mastectomía, la reconstrucción del seno es importante para muchos sobrevivientes que no tienen su areola y pezón.
El tatuaje paramédico es una práctica en donde se utilizan pigmentos de medicina paramédica que tiene coloración similar a la de la piel de un paciente. Esto se utiliza para disimular manchas en la piel, cicatrices y quemaduras, entre otros defectos de la piel. Con relación al cáncer de mama, el tatuaje paramédico permite recrear y redefinir de forma tridimensional la areola y el pezón luego de que una mujer pierde estas a consecuencia de la operación.
Romary Rodríguez, especialista en tatuaje paramédico para mujeres mastectomizadas en Puerto Rico, explicó que la importancia del procedimiento recae en el sentido de clausura que les ofrece a las personas que participan de este. Según Rodríguez, el proceso de una mastectomía puede ser largo y doloroso, pero los tatuajes que trabaja les permiten a aquellas pacientes que lo buscan cerrar un capítulo difícil en su vida.
“Verlas cuando se miran en el espejo y el trabajo está terminado es la mejor parte del procedimiento. Ves que ellas sienten un alivio y felicidad… Para mi es lo más gratificante: poder llenarle ese espacio que habían perdido durante todo este proceso”, sostuvo la tatuadora paramédica.
Proceso
Según explicó Rodríguez, el proceso para reconstruir la areola y el pezón mediante el tatuaje paramédico es uno simple e indoloro para la mayoría de las personas.
El primer paso del proceso es hacer una evaluación. Esta se puede completar de forma presencial en la oficina de Romary, quien trabaja desde Privé Salon, o mediante una fotografía. Una vez se reconoce el área donde se estará trabajando, se presenta un molde con diferentes tamaños y se dibuja en un modelo de lo que se completará en la sobreviviente. En el molde, además, se seleccionan los colores que la persona desea para reconstruir la areola.
Por otra parte, la tatuadora aclaró que el momento en que se completa el tatuaje es indoloro para gran parte de las sobrevivientes debido a que pierden las terminaciones nerviosas en el área. De no ser el caso para una de las personas, se le aplica una anestesia.
Una vez se completa el dibujo, la persona debe utilizar una crema cada día por dos semanas y se retoca el tatuaje en dos meses.
“En comparación a lo que ellas ya han pasado antes… El proceso de tatuaje paramédico de la reconstrucción de areolas es lo más simple que pueden hacer”, afirmó Rodríguez, quien hizo un llamado a no tener miedo a la idea de realizarse este procedimiento.
Tatuaje paramédico vs. tatuaje
Con relación a su trabajo en comparación al de un tatuaje común, Rodríguez abundó en las diferencias que surgen entre ambas técnicas.
De acuerdo con la tatuadora paramédica, un tatuaje normal puede tomar más tiempo completar, esto basado en el dibujo que la persona quiera hacer. Sin embargo, el tatuaje paramédico requiere mayor cuidado y tiene más restricciones debido a que se trabaja con piel traumada.
Debido a que este es considerado parte de la reconstrucción médica del seno, las tintas utilizadas para el tatuaje paramédico son unas especiales aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Estas tintas no pueden tener químicos que puedan causar reacciones alérgicas o puedan poner en riesgo la piel traumada. Además, otros factores como la profundidad de la aguja y la forma en que se manipula el pigmento en la piel hacen que el procedimiento requiere más cuidado dado a que no quieren abrirle o causarle una herida adicional a lo que ya tiene esa persona.
Rodríguez afirmó que esta reglamentación del proceso debe ofrecer seguridad a las sobrevivientes que se encuentren considerando el tatuaje paramédico y tengan dudas de hacerlo.
Romary Rodríguez lleva cuatro años practicando el tatuaje paramédico en Puerto Rico. Para más información de sus servicios o coordinar una cita para el tatuaje, puede escribir a las redes sociales de Privé Salon (@provesalonpr en Instagram y Facebook) o llamar al (787) 422-7446.
