La Guardia Costera estableció en la mañana de hoy la condición portuaria Yankee para los puertos marítimos de Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, debido a la aproximación de la tormenta tropical Fiona, que debería llegar a la isla en menos de 36 horas.
La Guardia Costera advierte encarecidamente a la comunidad marítima que tome las precauciones necesarias y permanezca atenta a cualquier nueva previsión meteorológica asociada a Fiona.
Durante la condición portuaria Yankee, el puerto está cerrado a todo el tráfico comercial entrante, a menos que sea autorizado por el capitán del puerto. Los buques de 500 toneladas brutas o más que no cuenten con las solicitudes aprobadas para permanecer en el puerto, deberán abandonarlo en ese momento.
Se recuerda a las instalaciones portuarias marítimas que revisen y actualicen sus planes de respuesta ante condiciones meteorológicas adversas y realicen los preparativos adicionales necesarios para estar adecuadamente preparados en caso de un posible impacto en la zona. Los navegantes pueden ver las últimas actualizaciones de los puertos en el sitio Homeport de la Guardia Costera.
Se aconseja a los propietarios de embarcaciones de recreo que busquen un puerto seguro y presten mucha atención a cualquier cambio en las previsiones meteorológicas, y a los avisos sobre embarcaciones pequeñas durante todo el fin de semana.
En este momento, los guardacostas seguirán vigilando la trayectoria de Fiona y anunciarán cualquier aumento del estado del puerto.
La Guardia Costera aconseja al público estos importantes mensajes de seguridad:
Asegure sus pertenencias. Se exhorta a los propietarios de embarcaciones de gran tamaño a trasladar sus embarcaciones a puertos deportivos del interior, donde serán menos vulnerables a soltarse de sus amarres o a sufrir daños.
Las embarcaciones con remolque deben salir del agua y guardarse en un lugar no propenso a inundaciones. Quienes dejen sus embarcaciones en el agua deben retirar sus Epirb y asegurar los aros salvavidas, los chalecos salvavidas y las embarcaciones pequeñas. Estos artículos, si no están bien asegurados, pueden soltarse y requerir que se pierdan valiosos recursos en su búsqueda y rescate.
Manténgase alejado de las playas. La altura de las olas y las corrientes suelen aumentar antes de que la tormenta toque tierra. Incluso los mejores nadadores pueden ser víctimas de las fuertes olas y de las corrientes marinas provocadas por las tormentas.
Los residentes deben estar preparados con un plan familiar, un kit de suministros para desastre, teniendo un lugar donde ir, asegurando su casa y teniendo un plan para las mascotas. Se puede encontrar información en la página web del Centro Nacional de Huracanes.
Manténgase informado. El público debe seguir el progreso y la fuerza de la tormenta a través de la televisión local, la radio e internet. Los navegantes pueden seguir su progreso en el canal 16 de radio VHF