En las nuevas tendencias de bodas, más es más, según coincidieron los más destacados profesionales de la industria nupcial en Puerto Rico. Así se evidenció durante el conversatorio “Más Allá de la Tendencia”, celebrado como parte del evento The Art of I Do en el Fairmont El San Juan Hotel, que reunió a más de 300 asistentes, en su mayoría parejas que se preparan para su gran día. El panel estuvo integrado por Leonardo Cordero Suria y Ana Sofía Cordero de Leonardo 5th Avenue, Javier Martínez de Akua, Damaris Díaz de David Bridals, Manuel Flores y la chef ejecutiva Erika Gómez de Fairmont El San Juan Hotel, bajo la moderación de Leyra E. González.
Durante este encuentro, los expertos coincidieron en que las bodas experimenta una transformación marcada por la búsqueda de personalización y experiencias únicas. Las parejas de hoy, explicaron, quieren contar su historia a través de cada detalle del evento. Cada detalle cuenta, desde el interior de la chaqueta del novio hasta la secuencia del menú durante toda la celebración. Las tendencias de 2026 apuntan a una combinación entre sofisticación, riqueza visual y propuestas que reflejan la esencia de quienes celebran. La uniformidad y el minimalismo han quedado atrás para dar paso a la libertad de expresión; la decoración, la moda, la música, los menús y los códigos de vestimenta, se han convertido en una extensión del deseo de cada pareja.
El diseñador Leonardo Cordero Suria, presidente de Leonardo 5th Avenue, explicó que el novio contemporáneo ha dejado de ser un personaje secundario en la boda para convertirse en protagonista. “El comportamiento del novio ha cambiado en los últimos años. Hoy cada pareja busca verse representada en cada decisión, desde el color de su vestimenta, hasta la atmósfera completa del evento”, comentó. Cordero Suria, cuya firma ha vestido a generaciones de caballeros en Puerto Rico y el extranjero, destacó además la evolución de la moda masculina hacia paletas más amplias y atrevidas. “Estamos viendo colores fuera del estándar, trajes en tonos verdes, marrones o azul claro, y combinaciones que reflejan la personalidad del novio. La elegancia ya no está ligada a lo clásico, sino a la autenticidad”, añadió.
Ana Sofía Cordero, directora de modas de Leonardo 5th Avenue, amplió esta visión al asegurar que el código de vestimenta permanece, y merece ser respetado, lo que cambia son las tendencias. “Nosotros como diseñadores adaptamos la vestimenta al clima, al tipo de ceremonia y a la hora del día, buscando siempre mantener la elegancia. En Puerto Rico, por ejemplo, el dinner jacket es ideal para bodas que transicionan del atardecer a la noche. Los novios se atreven a experimentar y tener una presencia tan fuerte como la de la novia, y eso habla de una nueva etapa de igualdad en la moda nupcial”, expresó.
Tradicionalmente, el vestido de la novia ha sido el elemento más emblemático y deslumbrante de toda boda, una pieza que concentra la emoción, la elegancia y el significado de la celebración. “Se trata de una vivencia emocional. Nosotras acompañamos a la novia en uno de los momentos más significativos de su vida”, expresó Damaris Díaz, vicepresidenta de D’Royal Bride, quien representa casas de novias y diseñadores de todos los continentes al ritmo de las tendencias internacionales. “Se trata de ofrecer la experiencia de adquirir el vestido de tus sueños, creando ese balance perfecto entre el vestido y la celebración, para que no haya más vestido que fiesta, ni más fiesta que vestido. La novia debe sentirse auténtica, cómoda y espectacular a la misma vez”, explicó.
En cuanto a la ambientación y la experiencia visual, el director creativo de Akua, Javier Martínez, enfatizó que regresa la elegancia, la teatralidad y la búsqueda de experiencias inmersivas. “Venimos de una etapa dominada por el minimalismo y la neutralidad, y ahora vemos un retorno a lo sensorial, a la textura, al dramatismo y a la opulencia. Es un momento en el que los colores, los volúmenes, las luces y los arreglos florales se combinan para crear impacto emocional. Las parejas quieren vivir algo memorable, no solamente bonito, sino verdaderamente inolvidable. Es el regreso del ‘more is more’ con propósito”, expresó Martínez, principal de la firma AKua, reconocida por transformar salones y jardines en escenarios que parecen obras de arte.
Desde la perspectiva del Fairmont El San Juan Hotel, Manuel Flores, gerente de ventas y experto en hospitalidad, explicó que la versatilidad es clave para el éxito de cualquier celebración, ya que cada pareja tiene una visión distinta de su boda ideal y el hotel busca adaptarse a esas expectativas con precisión. En esa misma línea, la chef ejecutiva Erika Gómez resaltó que la gastronomía nupcial evoluciona hacia propuestas personalizadas con ingredientes locales, donde cada plato cuenta una historia y refleja la esencia de la pareja a través de una experiencia auténtica y sofisticada.
El conversatorio permitió que las más de 300 parejas asistentes conocieran de primera mano cómo estos expertos trabajan para crear bodas únicas y sofisticadas. “Más Allá de la Tendencia” reunió las voces más influyentes de la industria nupcial para proyectar que las bodas actuales no solo se tratan de moda o decoración, sino de propósito, de experiencias que cuentan historias y de propuestas que combinan arte, emoción y estilo.
El conversatorio, coordinado por InfoBoda, permitió que las más de 300 parejas asistentes conocieran de primera mano cómo estos expertos trabajan para crear bodas únicas y sofisticadas. “Más Allá de la Tendencia” reunió las voces más influyentes de la industria nupcial para proyectar que las bodas actuales no solo se tratan de moda o decoración, sino de propósito, de experiencias que cuentan historias y de propuestas que combinan arte, emoción y estilo.
Este evento formó parte de una serie de iniciativas en ruta hacia el Caribbean Bridal Expo 2026 que se llevará a cabo en marzo en el Centro de Convenciones, el expo de bodas y eventos más completo de Puerto Rico.














