Más tornados arrasaron el centro de Estados Unidos el lunes, destruyendo edificios y dejando sin electricidad a muchas personas desde Texas hasta Kentucky, mientras continuaban las labores de limpieza tras días de clima severo que mataron a más de dos docenas de personas y destruyeron miles de hogares y edificios.
Al menos cuatro tornados fueron confirmados en Oklahoma y Nebraska el lunes por la noche, según un informe preliminar del Servicio Meteorológico Nacional.
En toda Oklahoma, al menos 10 hogares quedaron destruidos y varios edificios sufrieron daños, incluido un cuartel de bomberos que fue arrasado, según el Departamento de Manejo de Emergencias de Oklahoma. Un portavoz de la agencia dijo que no han recibido reportes de heridos o muertes.
Alrededor de 115,000 clientes estaban sin electricidad en Oklahoma, Arkansas y Missouri en la mañana del martes, según PowerOutage.us.
También se cerraron tramos de varias carreteras debido a inundaciones o daños por tormentas.
En el noroeste de Arkansas, el mal tiempo provocó la cancelación de un concierto de Halsey y un aeropuerto municipal tuvo que cerrar temporalmente el lunes por la noche para que las cuadrillas pudieran retirar escombros del lugar. Y en Oklahoma, las Escuelas Públicas de Tulsa cancelaron todas las actividades extracurriculares.
En el norte de Texas se registró granizo del tamaño de pelotas de softball, de 11,4 centímetros (4 1/2 pulgadas) de diámetro, según Scott Kleebauer, meteorólogo del Centro de Predicción del Tiempo del servicio.
Missouri y Kentucky se recuperan de los devastadores tornados
Más temprano el lunes en el condado St. Louis, donde las autoridades estimaron que un tornado del viernes destrozó 5,000 edificios y podría costar más de $1,000 millones su recuperación, la alcaldesa advirtió que la asistencia federal podría tardar semanas.
Kentucky ha sido el más afectado por las tormentas. Un tornado devastador la noche del viernes al sábado dañó cientos de hogares, lanzó vehículos y mató al menos a 19 personas, la mayoría de ellas en el condado Laurel, en el sureste del estado.
En London, Kentucky, donde se centró la debacle, el pequeño aeropuerto se convirtió en un hervidero de trabajos de limpieza después de recibir el impacto directo de un tornado. Las pequeñas aeronaves almacenadas allí tenían grandes abolladuras e incluso alas desgarradas. Las autoridades lo estaban utilizando como base para distribuir agua, comida, pañales y otros suministros a la comunidad.
“Tenemos 1,001 cosas en marcha. Pero lo estamos manejando. Y vamos a limpiarlo todo”, dijo el alcalde de London, Randall Weddle.
Las autoridades de Kansas y Texas también evaluaban los daños de las tormentas del domingo por la noche.
El riesgo de tormentas severas se traslada el martes a Alabama, Mississippi y Tennessee, según el servicio meteorológico.