Los principios de política pública que guían la alianza público-privada de los muelles de cruceros se centran en cuatro pilares. Estos son: (1) reparar los muelles de cruceros existentes; (2) construir nuevos terminales de cruceros con dimensiones que aseguren el atraque de los nuevos mega cruceros y tengan la capacidad de procesar miles de pasajeros y equipaje; (3) un mantenimiento adecuado de las instalaciones portuarias durante las próximas décadas; y (4) un equipo gerencial con las conexiones globales para atraer nueva actividad comercial.
Es importante destacar que los muelles de la Bahía de San Juan fueron construidos hace más de treinta años y están gravemente deteriorados. Esta situación se exacerbó luego del paso de los huracanes Irma y María. No podemos quedarnos rezagados ante otros destinos turísticos que están invirtiendo cientos de millones de dólares en su infraestructura portuaria en el Caribe con capital privado y que compiten directamente con nosotros.
Rechazamos categóricamente cualquier premisa de que el Gobierno ha sido renuente en compartir información con la industria turística. Desde el año 2019, se han celebrado múltiples reuniones con diversos sectores. Tan reciente como en el pasado mes de junio, el Gobernador de Puerto Rico sostuvo una reunión con la Alianza Turística por Puerto Rico (“Alianza”). Como parte de dicha reunión, se hizo el compromiso de contestar por escrito ciertas interrogantes de la Alianza. Las mismas fueron contestadas y remitidas mediante correo electrónico el pasado 14 de junio del año en curso. Aun dentro de los parámetros de confidencialidad de la Ley 29-2009, según enmendada, (“Ley 29”) se ha estado compartiendo información en foros públicos. De igual forma, siempre estuvo la alternativa de firmar un “non-disclosure agreement” (NDA, por sus siglas en inglés), para poder hablar con mayor profundidad de la transacción, según lo exige la Ley 29.
¿Quién gana con el estatus quo en el Puerto de San Juan? Tengan la seguridad que no es el Pueblo de Puerto Rico o nuestro destino turístico de cara al futuro. Durante los pasados días se ha diseminado información incorrecta de los términos y condiciones de la transacción. El Gobierno de Puerto Rico se ha asegurado de exigir inversión adecuada, buscar protecciones históricas laborales, garantizar peticiones hechas por las líneas de cruceros, entre otras. En su momento, en cumplimiento con la Ley 29, se podrá elaborar sobre las mismas. El éxito de la industria de cruceros por las próximas décadas requiere de una gran inversión de capital para poder tener unos puertos turísticos a la vanguardia y competitivos con el resto del mundo. Seguir mirando hacia al lado no puede ser una alternativa, cuando el sustento de cientos de hombres y mujeres depende de dicha industria.