A pocos días de los comicios en Puerto Rico, para determinar quiénes serán los candidatos oficiales que aparecerán en las papeletas de las elecciones generales el 5 de noviembre de 2024, surge la pregunta obligada ¿por quién votaré?
Esta pregunta solo lo hacen personas que no se dejan influenciar por la práctica de “rajar la papeleta”, voto integro, endosando a todos los candidatos bajo la insignia del partido político de su preferencia sin mediar ningún análisis o juicio sobre sus plataformas de gobierno.
Sin embargo, es alentador que cada vez son más los votantes que ejercen el voto mixto o por candidatura y que se detienen a escuchar los planes de gobierno de los candidatos a los diferentes puestos políticos para tomar una decisión bien informados. Esto lo demuestra la distribución de sillas en el senado y cámara de representantes versus el partido de gobierno central en las últimas elecciones. El pueblo quiere legislación y evitar el monopolio en el poder de un solo partido político.
Si eres del grupo de personas que desea un cambio real en nuestra isla y que va a votar mixto o por candidaturas, te invito a reflexionar profundamente con objetividad. Si nos dejamos llevar por promesas vacías sin un verdadero plan pensado para asegurar que esas promesas se cumplan, entonces le damos la bienvenida a la mediocridad y al continuo deterioro de nuestro pueblo.
Los debates en medios de comunicación masiva como la televisión y la radio, las redes sociales, aplicaciones y prensa, son algunos de los vehículos para obtener información sobre las plataformas de gobierno de los candidatos y poder tomar una decisión final para ejercer tu voto con conciencia en estas primarias.
Muchos de los discursos que escuchamos están repletos de eslóganes y clichés de campaña que carecen de un diagnóstico general de situación y de medidas que correspondan a ese diagnóstico. Existe, ante todo, una ausencia clara de un plan de trabajo y de la adopción de compromisos responsables, cuya intensión real sea cumplirlas.
Debemos reconocer que los problemas de nuestra isla son de diversa naturaleza: económico e institucional. No puede haber desarrollo si no se resuelven temas puntuales, tales como la salud, seguridad, educación, infraestructura de carreteras y cascos urbanos, el medioambiente y desarrollo económico. Otros temas que se han convertido en críticos para Puerto Rico, sobre todo después del paso de huracán María, lo son las utilidades básicas de agua y luz: el mantenimiento de las plantas de suministro, continuidad de suplido y costos para el cliente.
Nos encontramos con candidatos y candidatas, cuyo discurso es el de prometer más derechos, más gasto social, más ayudas y subsidios, más de todo, sin que responsablemente se diga cómo se va a financiar y cómo se va a generar más riqueza y no más pobreza.
Seamos ciudadanos responsables y analicemos inteligentemente el panorama. Están los políticos que llevan años en el poder y los nuevos que aspiran llegar al poder para resolver nuestro mundo. Los incumbentes de los puestos políticos tienen la ventaja y desventaja que su obra se puede evaluar con hechos. Si su gesta durante el tiempo en el poder ha sido favorable es probable que muchos quieran mantener ese bienestar y voten por su permanencia, pero si por el contrario la historia revela un abandono de las necesidades básicas del pueblo y no cumplió sus promesas de campaña, entonces muchos cambiarán de postura y le darán la oportunidad a caras nuevas que cumplan sus palabras y sobre todo que sean honestos.
Cada ciudadano es responsable de ejercer su derecho al voto con integridad y conocimiento. No hay excusas para votar sin criterio. Algunas preguntas que nos pueden guiar para tomar la decisión por quién votar son:
- ¿Qué ha hecho este candidato o candidata en los últimos cuatro años por mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo?
- ¿Cumplió sus promesas de campaña cuando tuvo la oportunidad?
- ¿El candidato o candidata tiene una plataforma de gobierno estructurada y basada en el diagnóstico del estado actual del pueblo?
- ¿Esta el candidato o candidata bien informado, no solo de los problemas más visibles para el gobierno, sino de los problemas subyacentes que aquejan a los barrios y áreas mas distantes del pueblo o centro urbano?
- ¿Cómo se expresa el candidato o candidata de sus oponentes? ¿se enfoca en insultar el carácter personal en lugar criticar la labor del oponente? ¿habla con respeto y reconoce alguna virtud de su oponente?
- ¿Las promesas de campaña están respaldadas por un plan realista para que se puedan cumplir? ¿Solo habla de promesas sin un plan real de acción?
- ¿Conoces su plataforma política y sabes que te ofrece como candidato o candidata?
- ¿Es el mejor candidato o candidata porque gasta más en publicidad y vemos su rostro en todas partes?
Debemos descartar toda propuesta electoral fantasiosa e irresponsable sin base para implementarse, que no promueva un ajuste del modelo económico actual y un proyecto integral de desarrollo y de creación de riquezas. Debemos votar por quien nos diga la verdad, aunque duela, nos haga un diagnóstico realista y nos presente medidas viables.
Por último, después de las primarias, continúa investigando sobre los aspirantes para que en las elecciones generales del 5 de noviembre des tu voto con responsabilidad.
