Johannes Pacheco, presidente del Hogar Católico Divino Niño Jesús, ubicado en el Municipio de Toa Baja, informa -hoy- que “lamentablemente, es muy probable que nuestra población indigente sea lanzada a la calle, próximamente, al recibirse, sorpresivamente, una Demanda de Desahucio”.
“Nosotros, en marzo 5 de 2025, debemos estar cumpliendo nada menos que 30 años de servicio a las distintas comunidades marginadas… Nuestro enfoque es holístico y se enfoca en consejería en adicción, consejería e intervenciones individuales, con una psicóloga clínica, terapias grupales de inducción y, asimismo, grupales de prevención de recaídas con una trabajadora social clínica especializada en la materia”, explica quien sostiene que “nuestros participantes vienen de toda la Isla y de distintos programas: ‘Programa de Desvío’ y Probatoria Correccional, entre otros”.
“Nosotros somos de los pocos centros que brindamos servicios en dos modalidades internas, es decir, desintoxicación y el prolongado de un año interno a nivel residencial”, hace hincapié quien, seguidamente, indica que la edad de los participantes del programa comienza en los 18 años y termina en los 63.
“Estas personas han confiado, ciegamente, en nosotros para trabajar su problema de alcoholismo y sustancias controladas”, expone quien revela que la renta, mensual, de las instalaciones es de $3,166.84.
“Nuestros fondos provienen de la llamada Tarjeta de Salud, o sea, la Reforma y APS… Actualmente, nuestro grupo de trabajo está integrado por un psicólogo clínico, una trabajadora social clínica, una enfermera, un doctor, un consejero en adicción y una manejadora de casos… Nosotros no discriminamos a ningún participante por sexo o religión”, termina diciendo quien le pide al Gobierno de Puerto Rico que intervenga por ellos.