Se cumplen 10 años desde que el Ayuntamiento de Barcelona comenzara una carrera por limitar la actividad de las viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad. Aprovechando esta fecha, Airbnb ha enviado una carta al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en la que le solicita que reconsidere las políticas restrictivas en materia de VUT que se han implantado en la ciudad durante todos estos años. Un repaso a los resultados de estas acciones muestra cómo ninguna de estas medidas ha demostrado ser eficaz para abordar los desafíos de vivienda y turismo de masas a los que se enfrenta Barcelona.
En 2014, el Ayuntamiento de Barcelona introdujo una moratoria sobre las licencias de alojamiento turístico que restringía drásticamente la capacidad de los ciudadanos de a pie para compartir sus hogares. Los defensores de esta medida afirmaron que era necesaria para hacer frente a los problemas de vivienda y masificación turística. Transcurrida una década, los datos oficiales muestran que, aunque el número de alojamientos a corto plazo ha disminuido, los problemas relacionados con la vivienda y el turismo masivo son peores que nunca.
Déficit récord de viviendas
En la última década, el ritmo de construcción de viviendas en España ha sido el más bajo desde 1970. Mientras tanto, la demanda de nuevas viviendas ha seguido aumentando. En 2023, según datos del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, el número de nuevos hogares en España creció tres veces más rápido que la construcción de viviendas.
Máximos históricos en precios de vivienda y alquileres
Pese a que el número de alojamientos en Airbnb ha ido disminuyendo en la última década, los alquileres y los precios de la vivienda han alcanzado máximos históricos. Diez años de moratoria absoluta para la obtención de licencias de VUT en Barcelona no han impedido que los precios de los alquileres hayan crecido en un 70%, mientras que el precio medio de la vivienda ha aumentado un 60%.
Viviendas vacías
Si tomamos como referencia los datos del último censo de viviendas del INE, el número de viviendas vacías en Barcelona supera es casi ocho veces superior al número de licencias de de viviendas turísticas en la ciudad. Políticas destinadas a solventar éstas y otras problemáticas podrían aumentar la oferta de vivienda asequible más que la prohibición de toda una actividad económica.
Los hoteles impulsan el turismo de masas
Según cifras oficiales de Turismo de Barcelona, en 2023 el 75% de los turistas se alojaron en hoteles y hostales. En Ciutat Vella (el “casco antiguo” de Barcelona), donde el impacto del turismo masivo se muestra más evidente, hay seis veces más plazas hoteleras que plazas de VUT . Así, un tercio de las camas de los hoteles de Barcelona (22.375 camas) se concentran en el Casco Antiguo, frente a una capacidad de 3.253 plazas que registra el alquiler a corto plazo en esa zona.
Crece el número de hoteles
A medida que aumenta la preocupación por el impacto del turismo masivo en Barcelona, la ciudad incrementa su ya amplia y dominante oferta hotelera. En toda España, los gobiernos -incluido el de Barcelona- han autorizado planes para construir más de 800 nuevos hoteles, lo que supondrá la creación de 75.000 nuevas habitaciones de hotel, de las cuales casi el 90% se destinarán a localidades y centros turísticos ya existentes. Y aunque el alcalde de Barcelona ha dicho que es necesario tomar medidas drásticas contra las VUT para hacer frente al turismo masivo, también ha señalado que hay potencial para 5.000 nuevas habitaciones de hotel en Barcelona, que “se verán impulsadas por el fin de los alquileres a corto plazo” en la ciudad.
Precios hoteleros de récord
Con cada vez menos competidores y casi con el monopolio del turismo en Barcelona, los hoteles han aumentado sus precios a cifras récord en la ciudad. Datos oficiales muestran que en la última década, el precio medio de una habitación de hotel ha aumentado más de un 60%.
“Al igual que en la ciudad de Nueva York, la restricción de Airbnb en Barcelona durante la última década no está cumpliendo su promesa de combatir el turismo masivo y la crisis de la vivienda”, señala Sara Rodríguez, responsable de políticas públicas para España y Portugal de Airbnb. “El único ganador de la guerra de Barcelona contra los alquileres a corto plazo es la industria hotelera, que se está expandiendo rápidamente y aumentando los precios. Pedimos a la ciudad de Barcelona replantearse su enfoque, porque está claro que las viviendas de uso turístico no son la causa de los retos históricos de la ciudad. Estamos deseando trabajar con las autoridades en nuevas normas que faciliten que las familias locales puedan hospedar y hagan que el turismo sea más sostenible para todos.”
En los últimos meses, diversas autoridades en la UE, España, y Cataluña han criticado las normas de Barcelona y Cataluña por considerarlas inadecuadas y han expresado su preocupación por su necesidad, equidad y eficacia. Los anfitriones locales están impugnando actualmente estas normas ante los tribunales, lo que subraya la necesidad de un enfoque equilibrado que tenga en cuenta los intereses de todas las partes interesadas.
Airbnb ha trabajado diligentemente con Barcelona para hacer cumplir las regulaciones existentes y ha eliminado más de 7.000 anuncios en la plataforma desde 2018. Sin embargo, está claro que estas medidas no han dado los resultados deseados. Airbnb está comprometida con trabajar con gobiernos de todo el mundo para promover un turismo responsable que haga más fuertes a las comunidades.