Estudiantes integrantes del Proyecto Ángel Azul de la Universidad de Puerto Rico en Cayey (UPR-Cayey) y residentes de la comunidad Bitumul en el Caño Martín Peña, develaron un mural como parte del proyecto comunitario Cañomorfosis. El proyecto, el cual surge como respuesta a los micro vertederos clandestinos que se avistan en las comunidades de Israel y Bitumul, promueve la conciencia ambiental y el uso de métodos de disposición accesibles para toda la ciudadanía.
Como parte de la iniciativa de empoderamiento comunitario, seis estudiantes integrantes de los Ángeles Azules transformaron la entrada principal de la comunidad en un impresionante mural de 268 pies de largo y 7 a 8 pies de alto. Los estudiantes trabajaron durante dos meses y medio, invirtiendo más de 1,000 horas de labor voluntaria, para lograr este proyecto que embellece la comunidad a través de un mensaje de concienciación sobre el reciclaje y respeto hacia los residentes de Bitumul.
“Este proyecto es el más grande que ha realizado el Proyecto Ángel Azul en sus 12 años de trayectoria. No fue fácil ganarnos la confianza de la comunidad, pero se logró con mucho respeto, humildad, empatía y trabajo duro; características de lo que representa ser un Ángel Azul”, expresó la doctora Rochellie Martínez Vivas, mentora del Proyecto Cañomorfosis y profesora de la UPR Cayey.
Alrededor de 200 personas se dieron cita al evento donde la lluvia no desalentó el deseo de celebrar el emotivo acontecimiento, el cual contó con la participación de más de 70 músicos de la Banda de la Congregación MITA, quienes deleitaron al público con sus piezas musicales. La actividad además contó con la participación de Evelyn Quiñones Ortiz, presidenta de la Junta de Acción Comunitaria de Bitumul e Israel, quien estuvo a cargo de la bienvenida de la actividad. Asimismo, como muestra de agradecimiento, Fela Maldonado, artesana de la comunidad de Cantera, preparó artesanías como obsequio a los Ángeles Azules.
Millán Rodríguez resaltó que, “la realización de este mural conllevó horas de inversión económica para la comunidad de Bitumul de más de $24,000. Desde el G-8 procuramos colocar los recursos donde hacen falta, por lo que se consultó con la Junta de Bitumul-Israel, quienes decidieron cambiarle la cara a Bitumul. Ante esta necesidad, los Ángeles Azules se comprometieron a conseguir el dinero que hacía falta para comprar los materiales y hacer lo que fuera necesario para cumplir este deseo y atender la necesidad de la comunidad. Nos alegra que son de la universidad pública del país que le están devolviendo a sus comunidades este producto”.
Los integrantes del Proyecto Ángel Azul que desarrollaron este iniciativa son: Darwing S. Padilla Rolón, Elimichelle Robles Gierbolini, Coralys M. Ortiz Figueroa, Adriana Alejandro Bou, Natalia Morales López y Astrid C. Gómez Pabón, así como Harry Hernández, artista y profesor de la UPR Cayey, quien diseñó el mural y colaboró junto a este equipo de trabajo.
