A pocos días para que los ciudadanos de Luquillo acudan a las urnas a seleccionar a quien confiarán la dirección de su gobierno local por 4 años más, Jesús “Jerry” Márquez Rodríguez se proyecta seguro de que recibirá el respaldo de su pueblo “para darle continuidad a una transformación en obras y servicios que no se detiene”.
Con una bitácora de obras que abarca desde una operación fiscal sin déficits ni endeudamientos, hasta la generación de nuevas fuentes de ingresos para combatir las asignaciones que el Estado y la Junta de Control Fiscal dejaron de enviar a las arcas municipales, la administración que dirige se ha convertido en un municipio autónomo. Esto le permite regir y proteger su plan territorial en estrecha armonía con un desarrollo económico sustentable.
Ahora, con el apoyo de las juntas de comunidad que promueven la participación ciudadana en los procesos de gobierno, Luquillo se apresta a continuar la lucha por el traspaso operacional del Balneario La Monserrate y con ello, el desarrollo de esta instalación recreativa considerada como uno de los atractivos turísticos más llamativos de todo el país. “Jesús Manuel tiene un compromiso conmigo de completar el proceso de traspaso tan pronto pise la Fortaleza, al igual que los candidatos en la papeleta legislativa para la Cámara y Senado por el Partido Popular Democrático”, destacó sobre este tema.
Ese contacto directo con la comunidad, que canaliza a través de reuniones para analizar situaciones e identificar posibles soluciones, llevó al alcalde Márquez Rodríguez, en días pasados, a elevar la oposición al deslinde de la zona marítimo terrestre en el sector conocido como Punta Bandera ante el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, haciéndose eco de las denuncias del grupo de ambientalistas Protege Punta Bandera, que insistían en la ilegalidad del proceso por defecto de la notificación . “La sociedad civil y su gobierno local prevalecieron en este esfuerzo, y el deslinde quedó sin efecto. Con firmeza, pero sin usar la violencia ni la confrontación, mi administración trabaja en equipo con la comunidad para enfrentar las luchas que tenemos como pueblo, y continuaré vigilante sobre este asunto”, reconoció el alcalde de los luquillenses.
“Desde los comienzos de mi gestión como alcalde hace más de una década, propuse hacer de la industria del turismo el motor del desarrollo económico de la ciudad, sin desatender otras áreas importantes. El avance es evidente, cuando podemos medir el impacto de generar más de 300 nuevos empleos gracias al crecimiento del sector turístico y comercial, que ofrecen servicios directos e indirectos a quienes nos visitan. La rehabilitación del área de los kioskos, el plan maestro de mejoras que ya ha comenzado a rehabilitar el Centro Urbano y un sistema de transporte colectivo que unirá el centro urbano, la zona rural y la zona turística en circuitos de conexión con horarios fijos y seguros”, destacó el alcalde Márquez Rodríguez.
Con una campaña casa por casa, marcada por un diálogo respetuoso, el alcalde ha compartido los avances en sus proyectos en recreación y deportes, destacando la rehabilitación del Estadio Joaquín Robles, la cancha Ismael Benabe y la remodelación de los parques de Alamar y Brisas del Mar, como parte de su compromiso con el desarrollo comunitario.
‘’Tenemos además una labor de bienestar social con las comunidades y el sector de base de fe incesante. Las clínicas de prevención en salud, las ferias de servicios y empleos, principalmente para nuestra juventud, así como los servicios de atención y cuidado a nuestros ciudadanos de la tercera edad, a quienes servimos con alimentación diaria y transportación a sus citas médicas todos los días; son parte integral de unos ofrecimientos que realizamos en alianza con el sector privado y las iglesias, porque soy un firme creyente de que el trabajo colectivo nos hace más fuertes y resilientes” destacó el alcalde Márquez Rodríguez.
A las propuestas contenidas en su amplio programa de gobierno y el documento que resume el mismo, lo caracteriza un principio fundamental: la inclusión de los sueños y aspiraciones de los luquillenses, sostenidas por las acciones de un gobierno inclusivo que respeta la dignidad de aquellos a quienes sirve. A eso le atribuye Márquez Rodríguez como líder, el mayor legado de su gestión: el orgullo de su gente por ser y sentirse luquillenses, ¡primero!