Por. Sheila M. Vega Zambrana
Presidenta Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico
El riñón es un órgano vital el cual ayuda a controlar las presiones sanguíneas, eliminar impurezas, promover la producción de glóbulos rojos y es parte esencial del metabolismo del calcio. Las condiciones renales en perros y gatos pueden ser diagnosticadas con frecuencia en animales de mediana a mayor edad y pueden estar relacionadas a una reacción del sistema inmune, toxicidad, cáncer, bloqueo, infecciones, deshidratación, entre otras. Es de suma importancia la detección temprana de esta condición para tratar adecuadamente lo antes posible y así maximizar la prognosis del paciente. Cuando hablamos de las posibles toxinas que afectan a cualquier edad el funcionamiento del riñón de un animal podríamos mencionar entre las más comunes a la intoxicación con la Vitamina D (Colecalciferol), Etilenglicol mejor conocido como antifreeze o coolant de auto, medicamentos para el dolor, antiinflamatorios, uvas, pasas y los lirios.
Aunque algunos pacientes con condiciones renales podrían no presentar síntomas, entre los síntomas más comunes están la pérdida de peso, anorexia, o poca calidad del pelaje. Si el paciente está en una etapa avanzada de la condición este podría verse bebiendo más agua de lo regular (polidipsia), orinando más seguido (poliuria), deshidratado, con vomito y/o nauseas, mucosas pálidas, ulceras orales, entre otros. En casos severos el paciente puede presentar ceguera, hemorragia de la retina o anormalidades neurológicas. Si su médico veterinario licenciado desea realizar una verificación preventiva luego de un examen físico o tiene la sospecha de que alguna condición renal está presente, este podría recomendar realizar un conteo sanguíneo completo (CBC), químicas de sangre, función renal (SDMA), análisis de orina, cultivo de orina, presión sanguínea, entre otros.
Mantener una hidratación adecuada es esencial para cualquier paciente renal. Los síntomas de esta condición se pueden agravar al acumular toxinas que no logran ser filtradas adecuadamente de la sangre por el riñón creando así un estado de azotemia. Dependiendo de las necesidades de cada animal se podrá comenzar la administración de fluidos por vena el cual trabajará más rápido y de forma continua o se podrá administrar de manera subcutánea. Dependiendo de la causa de la condición renal será el tratamiento recomendado por su médico veterinario licenciado. Una dieta adecuada para un animal con condición renal es esencial para alargar o estabilizar su calidad de vida. Dietas especializadas balanceadas nutricionalmente son una parte esencial del tratamiento ya que se busca poder reducir la proteína detectada en la orina y la inflamación del glomérulo. Es importante que el dueño de mascota se sienta cómodo con el tratamiento escogido por su veterinario ya que el paciente necesitará visitas de seguimiento y cuidados de parte del dueño constantemente.