Aunque todavía no se puede hablar de un entorno 100% post pandémico, sí tenemos suficiente perspectiva para evaluar el impacto de COVID-19 en la vida diaria. Vimos cómo la emergencia de salud aceleró la transformación digital para las empresas, cuando de la noche a la mañana se adoptó el modelo de trabajo remoto gracias a la tecnología. El segmento de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) también experimentó grandes cambios motivados por la pandemia. Este sector merece evaluación especial, pues representa un grupo vulnerable que a su vez desempeña un rol protagónico en el ecosistema empresarial.
Para ello, Microsoft compartió los hallazgos principales de su informe Impacto de COVID-19 en la cultura y operación de las PYMES, un esfuerzo que examina a profundidad cómo las PYMES en la isla le han hecho frente al nuevo panorama empresarial. Es evidente que cada vez más empresas adoptan soluciones de tecnología para mantenerse competitivos, incluyendo plataformas de videoconferencias y llamadas, y las soluciones de productividad optimizadas para el trabajo híbrido y remoto. Para realizar el estudio, Microsoft encuestó a 80 empresas pequeñas y medianas en Puerto Rico, con planteles desde uno hasta 249 empleados.
Algunos hallazgos notables del informe: 6 de cada 10 empresas en Puerto Rico trabajan en modalidad presencial, mientras que el trabajo 100% remoto solo fue aplicado por el 13%. En las empresas medianas de 100 a 149 empleados, la modalidad de trabajo híbrido es mayor con el 63%. Todos los grupos encuestados citaron a la conectividad confiable a la internet como la barrera principal. También, las empresas reportaron un aumento de 54% en su tasa de productividad. En esa misma vena, casi el 90% de las PYMES encuestadas considera que la tecnología será muy importante en el modelo de trabajo que apliquen. Así, 8 de cada 10 empresas dijeron haber cambiado la forma en que impartían sus capacitaciones, así como su contenido, enfocándose en la digitalización de los empleados y la operación en remoto.
El mundo no volverá a la antigua forma de trabajar. Urge que las pequeñas empresas se acojan a soluciones viables para mantenerse competitivas. Las conclusiones del informe de Microsoft sugieren que las PYMES en Puerto Rico están en el estado de ánimo correcto para priorizar su capacitación en habilidades de mercadeo digital, trabajo remoto y trabajo colaborativo, dispuestas a invertir en tecnologías como equipos de cómputo, software para videollamadas o almacenamiento y computación en la nube, en reconocimiento de su valor para sus operaciones. Igualmente, la mayoría de las empresas que se identifican como nativas digitales reconocen un impacto positivo en su negocio durante la pandemia, sobre todo, en las empresas de mayor tamaño o de la industria del mercadeo.
Sin duda, la transformación digital supone muchos desafíos que son tecnológicos, pero también políticos y culturales. Más allá de subsidios y fondos de emergencia, es necesario que los actores del ecosistema empresarial actúen con sinergia para darle protagonismo a la transversalidad, la innovación y el desarrollo productivo basado en las TICs.