Por. Dra. Blanca I. Colón, presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios
Los eventos atmosféricos que afectan directamente a Puerto Rico no solo exponen la fragilidad de nuestro sistema estructural, sino también los retos relacionados a los temas de salud pública en nuestra isla. Ya sea como resultado directo de las inundaciones o por el aglomeramiento de personas y mascotas en refugios, hay enfermedades que se propagan con mayor facilidad durante estos periodos de emergencia. En el caso de los animales y su correlación con la salud pública, es importante conocer aquellas enfermedades que representan un riesgo significativo para las mascotas y los seres humanos, tal como lo son la leptospirosis y la rabia.
La leptospirosis y la rabia son enfermedades zoonóticas, entiéndase enfermedades transmisibles de animales a personas. Prevenir el desarrollo y la propagación de estas enfermedades es parte de la responsabilidad que compartimos todos como miembros de la sociedad y, en particular, los dueños de mascotas. Es importante que luego del paso de estos fenómenos actuemos proactivamente, no solo para prevenir el contagio de estas, sino también para reconocer los síntomas asociados y que las mascotas puedan ser tratadas a la mayor brevedad.
La Leptospirosis es una enfermedad potencialmente mortal causada por la bacteria de Leptospira. Esta bacteria se transmite a través de la orina de algunos animales infectados (roedores, cerdos, perros) y es un riesgo para las personas y animales que entran en contacto con superficies o alimentos contaminados. Esta bacteria también puede estar presente en los cuerpos de agua, especialmente luego de eventos de inundaciones y/o en lugares donde hay aguas estancadas. En los animales, la bacteria de Leptospira afecta principalmente los riñones y el hígado. Luego de haber estado expuesto, un animal no vacunado puede mostrar síntomas de inapetencia, fiebre, letargia, vómitos, diarreas, coloración amarillenta de las membranas mucosas y de la piel, hemorragias y hasta la muerte. Es importante mencionar que en caso de sospechar que su mascota pudiese tener la enfermedad, usted debe tomar medidas de precaución para no contagiarse incluyendo el usar guantes, cubrir cortaduras y no entrar en contacto con la orina de su mascota. De igual modo, es importante que visite a su veterinario lo antes posible. En Puerto Rico se recomienda que los perros se vacunen contra la Leptospira anualmente.
La rabia es una enfermedad viral sumamente peligrosa, tanto para los animales como para las personas. El virus de la rabia se considera endémico en Puerto Rico y se encuentra presente en la población de mangostas, animal reservorio de la enfermedad en la isla. Seguido del impacto de los huracanes y de las inundaciones que estos fenómenos provocan, las mangostas se movilizan a zonas urbanas en búsqueda de un lugar seguro, aumentando el riesgo de contacto con las personas y las mascotas. El virus de la rabia se transmite a través de mordeduras, rasguños y por contacto directo con saliva y/o sangre de animales contagiados. Entre los síntomas más comunes se encuentra; cambio de comportamiento, salivación excesiva, inhabilidad para tragar (alimentos o agua), incoordinación y parálisis. Afortunadamente, la rabia es una enfermedad prevenible y existe una vacuna. Se recomienda que la misma sea administrada a las mascotas anualmente. Si su mascota no está vacunada y usted sospecha que haya estado en contacto con una mangosta, fue mordida por un animal no vacunado y/o desarrolla alguno de los síntomas antes mencionados, consulte con su veterinario inmediatamente. Si usted ha recibido una mordedura de un animal que no está vacunado contra la rabia, usted debe notificarle a su médico para que se complete un informe de mordedura del Departamento de Salud.
El Colegio de Médicos Veterinarios de PR está comprometido con la salud pública y la salud de su mascota. De tener alguna pregunta o inquietud, no dude en contactarnos al 787-520-0237.