El gobierno estadounidense anunció este jueves la extensión de su requisito de prueba de vacunación contra el COVID-19 para todos los viajeros internacionales que quieran ingresar al país y no sean ciudadanos o residentes de Estados Unidos.
El mandato aplica para todos aquellos que busquen ingresar al país, ya sea por la frontera terrestre, por aeropuertos o por puertos, según indicó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) por medio de un comunicado.
DHS dijo que la extensión de la medida llega tras consultar con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), además de otras agencias federales.
“El gobierno de Biden y Harris está comprometido a proteger la salud pública mientras facilitamos el comercio y los viajes, los cuales son esenciales para nuestra seguridad económica”, dijo Alejandro Mayorkas, secretario de DHS.
Mayorkas explicó que, según los CDC, las vacunas siguen siendo la forma más efectiva de proteger a las personas contra una enfermedad grave de COVID-19, además de que reducen la transmisibilidad de la enfermedad y las chances de que surjan nuevas variantes.
