Las cuadrillas de bomberos trabajaban a toda prisa este miércoles para controlar varios incendios forestales de rápida propagación en las colinas de Los Ángeles, en donde habitan muchas celebridades, en momentos en que una tormenta de viento azotaba el sur de California.
La intensidad de las llamas, avivadas por los peligrosos vientos de Santa Ana, obligaron al gobernador Gavin Newson a declarar el estado de emergencia, luego de que se emitiera una orden de evacuación para cerca de 50,000 hogares y se calcula que casi 300,000 clientes están sin electricidad.
Hasta el momento no se han reportado heridos ni muertos por las llamas en Palisades, que hasta el martes en la tarde había quemado más de 2,900 acres.
Los fuertes vientos que se espera que empeoren han avivado al menos tres incendios forestales que arden en el área de Los Ángeles, con ráfagas de hasta 100 mph pronosticadas, lo que provocó evacuaciones y una gran respuesta de los bomberos.
La residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Los Ángeles está en la parte este de la zona de evacuación del incendio de Palisades. Harris se encuentra actualmente en Washington DC.
“Doug y yo estamos rezando por nuestros compatriotas californianos que han sido evacuados, y estamos pensando en las familias cuyos hogares, negocios y escuelas siguen en peligro”, dijo Harris en un comunicado. “Estamos profundamente agradecidos por los heroicos socorristas que están arriesgando su propia seguridad para combatir las llamas y ayudar a mantener a las comunidades seguras”.
Harris dijo que el gobierno del presidente Biden está comprometido a ayudar a las víctimas y al estado.
LA DECLARACIÓN DE ESTADO DE EMERGENCIA
La llegada de la tormenta avivó las llamas, las cuales se podían ver a varias millas de distancia mientras los caminos se congestionaban y obligaban a los residentes a abandonar sus vehículos y escapar a pie ante el cierre de carreteras.
Se emitió una orden de evacuación que abarca a unos 50,000 habitantes, y más de 13,000 estructuras corren riesgo ante la proximidad de las llamas, dijo Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
El gobernador de California, Gavin Newsom, indicó que había visto “muchas estructuras que ya fueron destruidas”. Los funcionarios no proporcionaron un número exacto de estructuras afectadas por el incendio.
El martes en la noche, Newsom informó que había declarado estado de emergencia. “He declarado el estado de emergencia para apoyar a las comunidades afectadas por el incendio Palisades”, expresó en su cuenta en la red social X.
“Residentes del sur de California: manténganse alertas, tomen todas las precauciones necesarias y sigan las pautas de emergencia locales”, agregó el gobernador.
GOBIERNO DE BIDEN OFRECE APOYO
Mientras, el presidente Joe Biden, reaccionó el martes en la noche a los incendios forestales que han azotado Los Ángeles.
“Me informan con frecuencia sobre los incendios forestales en el oeste de Los Ángeles. Mi equipo y yo estamos en contacto con funcionarios estatales y locales, y he ofrecido toda la asistencia federal que sea necesaria para ayudar a sofocar el terrible incendio de Pacific Palisades”, indicó el mandatario en un comunicado de prensa.
“Esta noche (del martes), FEMA aprobó una subvención de asistencia para el manejo de incendios para apoyar las áreas afectadas y ayudar a reembolsar al estado de California los costos inmediatos de extinción de incendios. Mi administración hará todo lo posible para apoyar la respuesta”, agregó el presidente.
Biden concluyó: “Insto a los residentes de Pacific Palisades y las áreas circundantes de Los Ángeles a que se mantengan alertas y escuchen a los funcionarios locales”.
La cantidad de hogares y negocios sin energía en el área de Los Ángeles ha aumentado a 300,000, según datos del miércoles en la mañana del sitio web de seguimiento poweroutage.us.
Newsom advirtió a los residentes de todo el sur de California que no asuman que están fuera de peligro, y aseguró que los vientos más intensos se extenderían las 5:00 a.m. del miércoles.
Los meteorólogos pronosticaron que la tormenta de viento podría extenderse durante varios días, con ráfagas aisladas que podrían superar las 100 mph en montañas y colinas, incluso en zonas en donde no se han registrado precipitaciones significativas en varios meses.
El Servicio Nacional de Meteorología informó que podría ser la tormenta de viento de Santa Ana más fuerte en más de una década en los condados de Los Ángeles y Ventura.
Alrededor de medio millón de clientes podrían quedarse sin luz ante la posibilidad de que las compañías de electricidad interrumpieran el suministro para reducir el riesgo de que una chispa provocara algún otro incendio.
En el vecindario de Pacific Palisades, en el oeste de Los Ángeles, un incendio consumió rápidamente casi dos millas cuadradas, enviando una enorme columna de humo que era visible en toda la ciudad. En Venice Beach, a unas seis millas de distancia, los residentes indicaron que podían ver las llamas. Esta es una de varias conflagraciones en la zona.
Tramos de la autopista interestatal 10 y la Autopista Escénica del Pacífico fueron cerrados a la circulación no esencial para asistir en las labores de evacuación. Pero otros caminos quedaron bloqueados. Algunos residentes salieron de sus vehículos a toda prisa para escapar del peligro y esperaban a que alguien pudiera recogerlos.
