Son pequeños aprendices que celebran su talento y sus logros. En este Mes de la Niñez Temprana, un grupo de niños y niñas recibieron hoy sus premios como ganadores de unos certámenes de arte y declamación que buscan resaltar los derechos humanos de la niñez.
“Me emocioné mucho cuando me dijeron que gané con mi dibujo”, comentó Mikhail Collado, estudiante de segundo grado en la escuela Santiago Negroni en Yauco, quien ganó el certamen de arte. Su dibujo se utilizó en el afiche del Mes de Niñez Temprana de este año, que es auspiciado por la Fundación Ángel Ramos.
Los dos ganadores del certamen de declamación fueron Eliab Gabriel Rosa Pagán, de tres años, de la escuela Nueva Elemental Urbana, de Guaynabo, y Carelis Nicole Soto, de cinco años, de la Escuela Bartolomé de las Casas, en San Germán. Ambos enviaron sus declamaciones en videos que exaltaban su potencial como niños, destacando la alegría de ser pequeños aprendices que van alcanzando paso a paso sus logros.
Hoy se premió a los ganadores y finalistas de estos certámenes de arte y declamación, coordinados por el Programa de Niñez Temprana del Departamento de Educación y la Puerto Rico Association for the Education of Young Children (PRAEYC). La actividad, realizada en la Universidad Ana G. Méndez en Bayamón, contó con la participación del Secretario de Educación Eliezer Ramos Parés, con los niños, sus padres y maestros.
Indhira Castro Rivera, gerente de operaciones del programa de Niñez Temprana del Departamento de Educación, destacó que: “el Mes de la Niñez Temprana es el momento propicio del año escolar para celebrar el aprendizaje y los logros alcanzados junto a los estudiantes y las familias. También es importante concientizar a toda la comunidad escolar y general sobre la importancia de la educación temprana que se ofrece en los grados desde prekindergarten a tercero (PK-3). Este año nuestro lema es: “Celebremos a nuestros pequeños aprendices y a sus maestros, el corazón del sistema educativo”. Es importante recalcar la labor titánica que realizan los maestros de nuestros pequeños aprendices y sobre todo en estos tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir luego de los terremotos de enero 2020 hasta el presente con la pandemia del COVID 19. Además queremos enfatizar la importancia del buen trato a nuestros niños, que son parte de una población sumamente dependiente y vulnerable envolviendo a la familia en actividades donde se refuerce la sana convivencia en el hogar y la comunidad”.
Durante el mes, PRAEYC ha estado promoviendo que en las escuelas y en los hogares se realicen actividades divertidas que eduquen a los niños y a sus familiares sobre los derechos humanos de la niñez que proclama la Organización de las Naciones Unidas (ONU): los derechos a la nacionalidad, a la salud, a la alimentación, a la educación, a jugar, a expresarse, a tener una familia y a recibir un trato especial. Con actividades que incluyen música, juegos, actividades en grupo, hacer recetas sencillas de cocina, dibujos, declamación y compartir historias familiares, se fomentan todo el mes estos derechos como forma de crear conciencia en los propios niños y en sus familias como prevención al maltrato.
La Dra. Carmen Leonor Maldonado-Rosa, presidenta de la Junta de Directores de PRAEYC expresó que “no podemos esperar a que un menor sea víctima de maltrato o negligencia para intervenir. Pretendemos en cada una de las actividades fomentar una cultura de buen trato en las familias y en sus adultos significativos, a fin de prevenir las conductas de riesgo asociadas a la violencia familiar, social y los malos tratos a la infancia. Estas prácticas y relaciones de amor se deben conocer, poner en acción con la familia, compañeras y compañeros de escuela y todas aquellas personas con las que nuestra niñez se relaciona, muy en particular con sus adultos significativos. Así vamos a formar niños y niñas más felices, creativos, que convivan en un ambiente de armonía y seguridad”.
