Durante una vista pública de la Comisión de Nombramientos que dirige el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo, manifestó su oposición a la designación de Gabriel Maldonado González como secretario del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), por su trayectoria profesional en contra de la clase trabajadora.
“Diferentes sectores habían presentado su preocupación de pedir espacio concerniente ante la Comisión de Nombramientos y es lo que ha hecho el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago y presidente de esta Comisión. Que todo lo concerniente a las preocupaciones de la población en general con cualquier nominado a estos puestos que desempeñan y son parte del Gabinete Constitucional, se pueda dar paso al análisis y la discusión referente a estas nominaciones”, sostuvo el presidente incidental de la vista, senador Ramón Ruíz Nieves.
El líder de la UTIER expresó durante su ponencia que “no se trata, al presente, de intentar ser un ente conciliador. Se trata de buscar las maneras en que se fomente el desarrollo pleno de la calidad de vida de la clase trabajadora del país”. “Por todo lo cual recomendamos que no se confirme la designación de Maldonado como Secretario del Trabajo y se busquen alternativas cuyo historial muestren una defensa de los valores de la Carta Orgánica del Departamento que puedan garantizar un ambiente de paz laboral”, sostuvo Figueroa Jaramillo.
Asimismo, el líder sindical destacó que de la trayectoria laboral obtenida por Maldonado surgen varias consideraciones que deben ser tomadas en cuenta a la hora de evaluar su candidatura. “Específicamente, el señor Maldonado ha participado de algunas de las administraciones que han tenido como saldo histórico la mayor cantidad de eliminación de derechos laborales para la clase trabajadora puertorriqueña. Específicamente, cabe recordar que bajo la administración de Luis Fortuño la clase trabajadora sufrió un golpe brutal tras el despido masivo de empleados públicos. A su vez, bajo el mandato de Ricardo Roselló se aprobó la Ley Núm. 6 de 26 de enero de 2017. La ‘Desreforma Laboral”.
De igual manera, expresó que al momento no existe indicio alguno de que el designado Secretario del Trabajo se posicione conforme los deberes según enumerados en la Ley Orgánica del DTRH. “Muy al contrario, a lo que nos enfrentamos es a otro Secretario más por la línea de Carlos Saavedra, Briseida Torres Reyes y el saliente secretario Carlos Rivera Santiago. En otras palabras, es la continuación del Departamento de la Administración de Recursos Humanos y no el Departamento del Trabajo que en su momento se creó con el fin de ofrecer mayores protecciones a la clase trabajadora”, abundó Figueroa Jaramillo.
Sobre el desempeño de Maldonado hasta el momento en el DTRH, Figueroa Jaramillo respondió que “cuando la gestión no es visible es más de lo mismo”. Recalcó que Maldonado viene de una administración donde ha hecho una política pública en contra de la clase trabajadora y tampoco ha asumido posturas.
Por su parte, la vicepresidenta del Senado, Marially González Huertas, preguntó cuáles son los criterios mínimos que espera de un Secretario del Trabajo y que hoy el nominado no ha hecho. El líder sindical señaló que” la trayectoria debe ser importante, no es cualquier puesto de gabinete, la ley define su rol, si realmente su trayectoria le permite en su conciencia poder cumplir con esto”. También, la Senadora preguntó en cuántas ocasiones el nominado se ha reunido con el deponente. Figueroa Jaramillo indicó que en ninguna ocasión se han reunido.
En su turno, el senador y portavoz de la mayoría, Javier Aponte Dalmau, preguntó al líder sindical qué piensa en torno a los beneficios laborales que un día se otorgaron y que la clase trabajadora luchó, y la situación económica en este momento, si se debe ser más exigente o laxo y esperar. Jaramillo expresó que “tenemos que ser más exigente como en el pasado, la excusa de la situación económica es relativa, ha sido para quitarle a la clase productiva del país”.
Por su parte, el senador del Movimiento Victoria Ciudadana, Rafael Bernabe, manifestó durante su turno de preguntas que “yo estoy de acuerdo que el Secretario del Trabajo debe ser un puesto clave en el gobierno. Desafortunadamente se ha convertido en un puesto de segunda categoría. Es una posición que debe cumplir con la defensa de los derechos de los trabajadores. La Constitución en la Carta de Derechos reconoce como un derecho Constitucional, el derecho de los trabajadores a organizarse sindicalmente, a negociar colectivamente, a la huelga y establecer piquetes”.
Jaramillo añadió que, al momento y tomando en consideración las expresiones hechas por Maldonado a los medios noticiosos del país, “somos del pensar que su confirmación como Secretario del Trabajo será solo la mera continuación de una tradición ya cementada en la cual el Secretario del Trabajo sirve más como un brazo de Recursos Humanos para el patrono público y privado que como un ente que funcione en pro de la protección de la clase trabajadora”.
Aunque no compareció a la vista pública de hoy, la Central Puertorriqueña de Trabajadores envió una misiva a la Comisión de Nombramientos, en la que manifestó no tener razones para apoyar dicho nombramiento.