El representante por el Distrito 23, José Rivera Madera, urgió al gobernador Pedro Pierluisi a firmar el Proyecto de la Cámara 17, con el cual se evitaría el cierre indiscriminado de planteles escolares.
Rivera Madera, quien es el autor de la medida con la cual se establecerían procesos específicos para la consolidación o clausura de planteles, ha sido consistente en la solicitud al gobernador de atención a temas relacionados a la educación. Así fue el caso de sus expresiones en los pasados mensajes ofrecidos por el primer ejecutivo desplegando pancartas donde solicitaba atención para las escuelas de su distrito sureño que fueron severamente afectadas por los sismos del 2020.
“Entendemos que el Gobernador estará en el mensaje de hoy dando a conocer medidas como la eliminación temporera de la crudita (impuesto sobre el barril de petrolero) como medida paliativa a los altos costos de la gasolina. Hoy le digo al gobernador que, la gasolina mueve los automóviles, pero la educación mueve al país”, sentencio Rivera Madera.
El PC 17 enmendaría la ley 85 de 2018, conocida como “Ley de Reforma Educativa de Puerto Rico”, con el propósito de garantizar que el cierre de planteles escolares sea precedido por un exhaustivo estudio de necesidad y viabilidad y la realización de vistas públicas comunitarias, tomando en consideración las particularidades de cada región de la isla y las realidades socioeconómicas de la población.
Según explicó el legislador por el Partido Popular Democrático (PPD) la pieza legislativa se encuentra para la firma del gobernador desde hace algún tiempo por lo que de no ser firmada entre hoy o mañana pasaría a la categoría de veto de bolsillo, razón por la cual el represéntate popular confía que, “este particular asunto sea uno de los anuncios en el mensaje de hoy”.
Rivera Madera ha sugerido en múltiples ocasiones el realizar un inventario de las condiciones actuales de los más de medio millar planteles que fueron cerrados en toda la isla con el pretexto de ahorrar dinero, lo que a juicio a su juicio no se logró.
“Vayamos todos pueblo por pueblo y observaremos que la inmensa mayoría de estos planteles se convirtieron en estorbos públicos y escenarios de actividades delictivas, en adición a la problemática familiar creada al obligar que muchos estudiantes tuvieran que desplazarse con dificultad a otros sectores, e incluso a otros pueblos” sostuvo Rivera Madrea.
