El sentido de seguridad y estabilidad que brinda tener un techo seguro es esencial para una buena calidad de vida. Es por ello que Robinson School se unió a la organización Techos Pa’ Mi Gente para apoyar la reparación del techo de un hogar de familia en Guaynabo como parte de su programa “Heart of Service”.
La familia, cuya madre ha asumido las riendas del hogar y crianza de sus hijos, sufrió los estragos de los fenómenos naturales que han afectado a Puerto Rico desde el huracán María (2017) hasta Fiona (2022). Hasta el momento no había logrado completar las reparaciones del techo porque no cumplía con los requisitos para las ayudas económicas a nivel estatal ni federal.
Esta gestión comunitaria incluyó un donativo de $10,000, otorgado entre Robinson y la organización United Women in Faith, de United Methodist Church. El donativo cubrió la compra de los materiales necesarios para la reconstrucción.
Un grupo de estudiantes del nivel Intermedio y Superior se unió a Techos Pa’ Mi Gente para ayudar a descargar los materiales de construcción, demoler el techo y más adelante, pintar el interior del hogar. Actividades como esta acerca a la comunidad estudiantil a las necesidades de muchas familias puertorriqueñas afectadas por desastres naturales y situaciones de pobreza. Igualmente les permite aprender de primera mano sobre la labor que realiza una organización sin fines de lucro, como Techos Pa’ Mi Gente, cuya labor en favor de las comunidades va atada a servir de inspiración a otros para que también sean modelos de cambio en la sociedad.
Justin Colón, Capellán de Robinson nos cuenta “esta experiencia fue única para nuestros estudiantes porque pudieron participar en varias facetas del proyecto, ver la necesidad de muchas familias en nuestra isla y ser testigos de lo que podemos hacer como país cuando aunamos esfuerzos”.
Amarilis González, Fundadora y Directora Ejecutiva de Techos Pa’ Mi Gente, por su parte, agradeció esta alianza.
“Nos sentimos muy contentos de poder colaborar junto a Robinson School para la recuperación de este caso. Esperamos que sea la primera de muchas experiencias de ayudar juntos a las familias que aún no han podido recuperarse tras el paso de los huracanes María y Fiona. Aún queda mucho por hacer. Creemos firmemente que la recuperación debe ser para todos los habitantes de la Isla y no unos pocos”, puntualizó.