En momentos de retos, el pueblo puertorriqueño siempre ha demostrado lo mejor de sí: unión, voluntad e inventiva.
Ese es el caso de Ovidio “Obie” Quiñones Torres, joven peñolano, quien desde los 17 años decidió hacer frente a una ola delictiva que afectaba su comunidad en el Barrio Tallaboa Alta.
Al paso del huracán María y la sacudida de los terremotos, Quiñones Torres se hizo cargo de su comunidad y otras en su pueblo, siendo el coordinador principal de ayudas que entidades cívicas, gubernamentales y religiosas hacían llegar.
“Repartimos agua, compras, ropa… y vimos tanta necesidad; pero lo más que me impresionaba y animaba era llegar a un lugar y ver cómo ellos (sus residentes) se integraban a nuestros esfuerzos. Nos convertíamos en equipo de apoyo solidario”, expresó el joven, actualmente líder recreativo en una institución gubernamental.
Es por lo que hoy Quiñones Torres expresa su sentir en la importancia de dar paso y reconocer la valía del tercer sector, como los son las instituciones de base de fe y comunitarias, por lo cual presentó una ordenanza ante la Legislatura Municipal de Peñuelas en la que propuso que se instituyera un orden preestablecido para que en momentos de emergencias se integren estos sectores a la fuerza de recuperación.
“Las comunidades conocen quien es quien, confían más entre ellos que en cualquier agencia. Los líderes religiosos, comunitarios y deportistas son por lo general muy respetados y queridos y saben cuál es la manera para llegar a sus compueblanos. De verdad, podemos tener plantas (generadores eléctricos) gasolina y diésel, pero nada mueve más a las comunidades y su recuperación que la unión y voluntad; eso hay que reconocerlo e identificar quiénes pueden ayudar en el proceso”, sostuvo Quiñones.
Por otra parte, Quiñones afirmó que su experiencia le dicta que el éxito de cada municipio, a la hora de hacer frente a retos, sería contar con esa base comunitaria integrada y adiestrada; por lo que estará llevado su idea de elevar a rango de ley el concepto de bases comunitarias, recreativas y de fe. El joven líder comunitario precisó que no se trata de inculcar ideas, pero unir al pueblo cuando la causa lo amerite.
“No solo de pan vive el hombre, así que imagínate que es como los brazos del cuerpo. Con uno levantamos, construimos, y con el otro dar aliento, promover fe de todas las menaras posibles”, explicó Quiñones.
El pasado fin de semana fue uno ocupado para este líder y su grupo de apoyo. El viernes, en uno de los barrios más poblados de Peñuelas, Barrio Santo Domingo, Obie y el chef Ventura Vivoni elaboraron unas 450 raciones de alimentos para ser entregados a todos los ciudadanos que llegaban a la cancha de esta comunidad. El sábado, acompañado de un grupo de salubristas, visitaron el sector La Moca del Barrio Tallaboa Alta.
