Desireé López Ramírez, representante internacional de la United Auto Workers en Puerto Rico, (UAW, por sus siglas en inglés) denunció la intención de la administración del Hospital Pavía en Hato Rey de cerrar la institución hospitalaria dejando a cientos de empleados en la calle y pacientes sin servicios de salud.
Este cierre afectaría de manera directa a más de 100 empleados, incluyendo enfermeros graduados y prácticos, técnicos de quirófano, farmacéuticos, auxiliares de farmacia, personal de laboratorio, mantenimiento, entre otros. Además, las consecuencias alcanzan a departamentos clave como radiología, sala de emergencias, sala de operaciones, sala de intensivo, laboratorio médico, terapia respiratoria entre otros departamentos del hospital.
“El anuncio del cierre ha despertado preocupación en el personal del hospital pues no se han brindado detalles de cómo, cuándo y por qué el hospital cierra. Es inaceptable que un hospital cierre sus puertas sin ofrecer una explicación clara a sus empleados ni a los pacientes que dependen de los servicios vitales que aquí se brindan. Estamos ante un escenario de incertidumbre que afecta la estabilidad de más de 100 familias y pone en riesgo la atención de entre 200 a 250 pacientes al mes, sin contar las cirugías ambulatorias, gastroscopias y colonoscopias que se realizan en esta institución,” explicó la representante de la UAW, sindicato que representa los empleados del hospital.
López Ramírez detalló que la situación se agrava debido a que, según información obtenida por UAW, a partir del 1 de noviembre los médicos no podrán realizar hospitalizaciones.
“Esto deja a los pacientes en un limbo, sin saber dónde recibirán la atención hospitalaria que necesitan. El hospital alega que va a transformarse para atender la salud mental, pero lo que están logrando es impactar la salud mental de sus propios empleados con esta incertidumbre,” añadió.
La líder sindical enfatizó que la clausura del hospital no solo afecta a los empleados, sino también a los residentes de la comunidad de Floral Park, la Comunidad Mita, la Égida Sunrise, entre otros, pues los pacientes que acuden a la sala de emergencias, que son entre 700 a 800 mensuales, aquellos que requieren hospitalización o tratamientos especializados se quedarán sin opciones claras para recibir atención médica acrecentando aún más la crisis de salud que vive el país.
“La UAW hace un llamado a la administración del Hospital Pavía para que brinde explicaciones claras sobre los motivos del cierre y trabaje en soluciones que permitan preservar los empleos y la atención médica que tanto se necesita. Exigimos claridad y responsabilidad. No podemos permitir que decisiones tomadas sin transparencia pongan en riesgo la salud de nuestra comunidad y la estabilidad de nuestros trabajadores,” concluyó la UAW.
