En una emotiva ceremonia, realizada en el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico, la directora ejecutiva de la Fundación Fondo de Acceso a la Justicia (FFAJ), Lcda. Amaris Torres Rivera, y el Lcdo. José Enrique Colón Santana, presidente de la Junta Administrativa; se unieron a cientos de colaboradores del sector privado, público y sin fines de lucro, para celebrar 10 años del Fondo de Acceso a la Justicia presentando historias de éxito y el impacto de sobre $10 millones en programas de acceso legal libre de costo para comunidades en pobreza en Puerto Rico.
“No cabe duda de que, en esta trayectoria de 10 años, el Fondo de Acceso a la Justicia ha contado con grandes aliados que han apoyado la misión. Hoy celebramos con algunos de nuestros donantes, colaboradores de diversos sectores, entidades sin fines de lucro, abogados y abogadas; pero sobre todo, con los protagonistas principales, nuestro motor, las comunidades a las que servimos, las personas que más necesitan de estos servicios”, expresó la Lcda. Torres Rivera.
Por otro lado, el Lcdo. Colón Santana explicó que el modelo pilar de la Fundación es al programa de Cuentas de Intereses en Fideicomiso de Abogados y Abogadas (IOLTA), bajo la ley 165/2013, la cual requiere de la profesión legal que los fondos que se reciban por anticipado de clientes, ya fuere para honorarios no devengados, gastos no incurridos u obligaciones pendientes de pago, sean depositados en cuentas establecidas con la colaboración de la banca y los intereses, dejando intacto el principal, se remitirán periódicamente a la Fundación Fondo de Acceso a la Justicia (FFAJ).
“La legislación, como todos los proyectos de apoyo a la pobreza, ha crecido con serios obstáculos. Un sector mayoritario de nuestra profesión legal aún no abre sus cuentas IOLTA, el Departamento de Hacienda ha puesto resistencia a la implantación de la ley 65/2023, y la Administración de Tribunales rechaza remitir los pagos por sanciones y demás fondos asignados a la FFAJ”, manifestó Colón Santana durante una reflexión sobre el impacto de estos 10 años.
De acuerdo al presidente de la Junta Administrativa de la FFAJ, las enmiendas al estatuto que han sido aprobadas por la actual administración legislativa y ejecutiva, por encima de líneas partidistas, han ido creando un esquema sin precedentes que fortalece cada vez más el programa. “Durante los pasados diez años, la FFAJ ha sido la única entidad del país que ha provisto fondos para la representación legal de la pobreza en todo tipo de caso civil, en la defensa del deudor hipotecario y personas que reclaman protección al amparo del derecho de familia”, añadió.
La actividad sirvió de plataforma para anunciar la 6ta edición de la convocatoria de la Beca Charles S. Hey Maestre, para abogadas y abogados emitidos a la práctica de abogacía en la Isla. “Exhortamos a las personas recién graduadas y revalidadas que puedan solicitar y beneficiarse de la Beca. Tienen hasta el 15 de marzo de 2024 para solicitar”, expresó la Lcda. Torres Rivera, directora ejecutiva de FFAJ, y añadió que la misma provee una subvención de $42,000 por un año.
La beca Charles Hey Maestre fue creada en 2018 para honrar el legado del fenecido jurista que dedicó su vida a la defensa de los derechos civiles de poblaciones marginadas y desventajadas. Se otorga a personas admitidas en la práctica de la abogacía en Puerto Rico, con 0-5 años de experiencia en la profesión, que busquen formarse en el campo de los derechos humanos e interés público a través de su trabajo con organizaciones sin fines de lucro o de base comunitaria para proveer servicios legales civiles a poblaciones vulnerabilizadas y de escasos recursos económicos.
Durante el evento, se proyectó además un mensaje especial, por parte de la Hon. Sonia Sotomayor, donde la jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos, hizo un homenaje a la trayectoria del Lcdo. Hey Maestre, y compartió anécdotas de los años de estudios en los que ambos compartieron. Por otra parte, pasados becarios, como la Lcda. Linette Rivera Maldonado, de Casa Juana Colón; y personas participantes de otros programas como Justice-4-Deaf, SFM Charities y Comunidad Villa Victoria en Caguas, ofrecieron testimonios transformadores y de gran impacto social.
