La Asociación de Comercio al Detal de Puerto Rico (ACDET) celebró la aprobación del Proyecto de la Cámara 420, medida que congela el impuesto al inventario por tres años, y que además establece un camino cierto hacia su eliminación en 2028 si no se aprueba un mecanismo sustituto.
ACDET reconoció y agradeció al presidente del Senado Thomas Rivera Shatz, por su liderato y por evaluar rigurosamente la medida y llevarla hasta su aprobación, con una visión de justicia para los ciudadanos en balance con el desarrollo económico y una transición ordenada que protege las finanzas municipales. La Asociación también destacó la concurrencia de la Cámara de Representantes con las enmiendas del Senado, lo que permitió lograr un consenso responsable en este proyecto de administración, atendiendo finalmente un reclamo de más de una década del sector privado y de los consumidores en Puerto Rico.
“Este es un paso histórico hacia la justicia ciudadana, la seguridad nacional y la competitividad de Puerto Rico. Felicitamos al liderato del Senado por conducir un proceso serio y balanceado que atiende al ciudadano, al sector productivo y a los municipios; y a la Cámara por su concurrencia para viabilizar el consenso en este proyecto radicado por la Administración. Exhortamos respetuosamente a la Gobernadora a firmar esta medida a la mayor brevedad, honrando su compromiso programático de promover una economía más dinámica y justa”, expresó José González, presidente de ACDET.
González, además de agradecer a la Gobernadora por accionar su compromiso programático, enfatizó que “este proyecto, más allá de abrir nuevas puertas al desarrollo económico y asegurar disponibilidad de inventarios para los consumidores, incluyendo la preparación ante emergencias climáticas o disrupciones en los principales puertos de Estados Unidos y el mundo, representa un alivio para todos: el impuesto al inventario lo pagamos todos”, afirmó.
El PC 420, según aprobado, brinda certeza contributiva, establece reglas claras para planificar inventarios y se convierte en una herramienta poderosa para promover la competitividad, al corregir una carga única de Puerto Rico frente a otras jurisdicciones, atrayendo inversión y fomentando la expansión de negocios. Además, define la ruta hacia la eliminación en 2028 si no se aprueba un sustituto, derogando un tributo que por años ha sido barrera para los abastos y productos para los puertorriqueños, el crecimiento y la modernización logística.
ACDET subrayó que la congelación basada en un promedio histórico, junto con la ventana de transición, protege la estabilidad fiscal municipal mientras el CRIM y la Rama Ejecutiva presentan alternativas de sustitución. “Es un diseño responsable que facilita una transición ordenada”, concluyó González.
Finalmente, ACDET, que representa a más de 1,500 establecimientos y más de 60,000 empleos directos dentro de un sector que recauda sobre el 60% del IVU, reiteró su disposición de colaborar en la fase de implementación y participar en la discusión técnica de mecanismos sustitutos que mantengan la prestación de servicios municipales esenciales sin penalizar la disponibilidad de inventarios ni el costo de vida de los ciudadanos.