A punto de cumplir 40 meses desde que muchas estructuras que albergaban instalaciones religiosas sucumbieran a los remesones que sacudieron de manera extrema el litoral sur de la isla, el representante José “Cheito” Rivera Madera, urgió al director de la Oficina Central de Reconstrucción y Resiliencia (COR3) Manuel Laboy, encaminar de manera inmediata un plan que agilice la ayuda a estas entidades.
Rivera Madera opinó que tanto el COR3 como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) han, “arrastrado los pies al momento de tramitar la asistencia a estas instituciones al igual que ha sucedido con municipios y los hogares de miles de puertorriqueños”.
El legislador del distrito más abatido por los temblores que comenzaron en 2019 y sus esporádicas réplicas que continúan afectando la región sur del país, dijo sentirse decepcionado y frustrado ante la dilación de estas agencias catalogándolas como, “dos dependencias despojadas de resultados positivos, altamente burocráticas y desinteresadas al momento de atender los hogares y estas comunidades de base de fe en la región sur”.
“Condenamos el que en el área metropolitana se priorice la asignación de sobre 30 millones de dólares a una entidad para reconstruir una estructura considerada extremadamente lujosa y que estaba cerrada desde antes del Huracán María, mientras acá en el sur, fuera de la loza, existen iglesias y hasta un convento que prestan servicios comunitarios a sectores y familias desventajadas que todavía continúan esperando por respuesta a sus reclamos o hasta se les denegó la asistencia”, sentenció Rivera Madera, autor de una pieza legislativa que le daría rango legal, como apéndice del gobierno, a las entidades de base de fe -debidamente organizadas- en momentos de emergencias.
El representante destacó los ejemplos de La Parroquia Inmaculada Concepción en Guayanilla, que presta servicio y está ubicada dentro de las facilidades del colegio del mismo nombre. Una estructura centenaria e histórica de este pueblo. También el Convento Santuario Monjas Dominicas de Fátima en Guánica. A esta última, FEMA le propuso como alternativa para manejar los trabajos de reconstrucción de sus instalaciones un préstamo, alternativa que no pudo ser acogida por las religiosas cuyo sostenimiento económico se nutre principalmente de la elaboración de hostias las cuales son vendidas a las parroquias que lo solicitan, así como del servicio prestado en iglesias.
“Si estas entidades son un brazo de servicio a las comunidades en momentos de emergencias o crisis, lo menos que debe hacer el COR3 es asistirle en sus reclamos, a todos por igual, y ser enlace con FEMA”, recalcó Rivera Madera.
