El Sistema de Bibliotecas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), con sede en el Recinto de Río Piedras, tiene disponible para explorar la nueva colección digital del Archivo de la Danza. Esta colección rescata cuatro décadas del baile en Puerto Rico en imágenes, y comprende la reciente adquisición llamada Colección de Negativos Arturo Melero Morant, fotógrafo puertorriqueño.
La serie fue el objeto del proyecto de digitalización Radiografía de la danza del Puerto Rico de mediados de siglo XX a través del lente fotográfico de Arturo Melero, que fue subvencionado por la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades (FPH) y el National Endowment for Humanities. La FPH asignó $12,185. Para este proyecto se seleccionaron 3,000 negativos a los cuales, además de mejorar sus condiciones de almacenamiento, se les crearon reproducciones digitales que sirven como estrategia de preservación.
El acceso a esta colección digital permitirá nuevas apreciaciones e investigaciones de la danza en Puerto Rico. “Además de ser beneficiosa la digitalización para asuntos de preservación, se le está facilitando al investigador el acceso a consultar la colección”, expresó Isamar Abreu Gómez, bibliotecaria jefa de la Colección de las Artes y Música. La colección está disponible para la consulta y disfrute, a través del portal de la Biblioteca Digital Puertorriqueña de la UPR, bajo el título “Fotografía de Arturo Melero”.
Esta colección fue donada por la Sucesión Melero al Archivo de la Danza, el cual se encuentra adscrito a la Colección de las Artes del Sistema de Bibliotecas de la UPR y ubicado en el edificio José M. Lázaro. La Colección de Negativos Arturo Melero Morant consta de tres series Moda, Bodas y Danza, y tiene un total de 30,000 negativos de fotografías en blanco y negro.
“La colección de negativos de danza de Arturo Melero es un registro visual único, que captura la memoria icónica de la danza en Puerto Rico durante cuatro décadas de gran efervescencia en el ámbito cultural y artístico”, añadió Abreu Gómez.
Melero (1917-2000), autodidacta y disciplinado, se consagró como fotógrafo de las artes escénicas, de bodas y moda. Entre 1956 y 1997, documentó producciones de ballet, bailes españoles, pantomima y variedades de las principales compañías, así como recitales de estudiantes de las academias de baile existentes. Igualmente, logró captar bailarines y compañías de baile, locales e internacionales, que se presentaron mayormente en diversos espacios de San Juan.